En el mundo de la arquitectura y la planificación urbana, la gestión de proyectos representa un papel importante para garantizar el éxito de la iniciativa.
La planificación precisa de un proyecto determina el éxito que se tendrá sobre éste en el futuro. Por ello, resulta indispensable identificar y mitigar los riesgos que se presenten antes de que estos se conviertan en un problema mayor. Consultar las reglamentaciones que existen sobre el manejo del terreno en la zona y conocer los coeficientes con los que cuentan los inmuebles destinados a la edificación ayudan a determinar si es posible lograr la ejecución efectiva del mismo. Conoce cuáles son los coeficientes del suelo y determina la posibilidad de construir tu proyecto en mente, buscando un equilibrio entre el desarrollo y la calidad de vida de tu cliente.
Los coeficientes del suelo son fundamentales para asegurar que los proyectos cumplan con las normativas y especificaciones técnicas en el terreno en donde se va a construir. Estos coeficientes ayudan a mantener un orden y a seguir una regulación en las zonas urbanas. Además, influyen en la huella ecológica de un proyecto, controlan la impermeabilización del suelo, la sombra proyectada por la construcción y su ventilación. Así mismo, promueven un crecimiento sostenible en la zona e influyen en la distribución de áreas verdes, espacios comunes y zonas de servicio.
Los tipos de coeficientes del suelo son tres y son los siguientes:
Coeficiente de Absorción del Suelo (CAS)
Este coeficiente se refiere al porcentaje del área de un predio que debe permanecer libre de construcción con materiales impermeables, tales como techos, sótanos o pavimentos. Los valores del CAS pueden variar dependiendo del lugar, por lo que es importante consultar las reglamentaciones de la ciudad con las autoridades a cargo.
Coeficiente de Ocupación del Suelo (COS)
Es conocido como “índice de ocupación” y se ve representado por medio de un porcentaje que indica qué parte del área total del terreno puede ser ocupada por una construcción y qué parte debe quedar libre de ella. Su funcionalidad se basa en garantizar que cada vivienda cuente con los espacios abiertos suficientes y así evitar la densidad excesiva de un área reducida. La obtención del COS es resultado de la relación entre la superficie construida en la primera planta y la superficie total del terreno.
Coeficiente de Utilización del Suelo (CUS)
El CUS se refiere a la relación aritmética entre la superficie total construida en todos los niveles de edificación y la superficie total del terreno. A diferencia del resto de coeficientes, este se ve representado por “veces”, y se obtiene mediante la multiplicación de la superficie de desplante por el número de niveles permitido, dividido entre la superficie total del predio.
Conocer los coeficientes y utilización del suelo es esencial para la planificación urbana, ya que proporcionan límites claros sobre la cantidad de espacio que se puede utilizar en un terreno. Además, ayudan a los arquitectos y urbanistas a diseñar proyectos que se ajusten a las regulaciones locales y a las necesidades de la comunidad.