¿Buscas realizar distintas actividades inmobiliarias con la certeza de que los bienes serán recibidos de la forma en la que se acuerda? Un fideicomiso inmobiliario podría ser la manera ideal para garantizar que tus proyectos concluyan de manera satisfactoria.
Un fideicomiso inmobiliario es un contrato en el que una persona física o moral transfiere, a través de una escritura pública, una propiedad, titularidad de bienes o derechos a otro fiduciario. Este último, como beneficiario, tendrá que destinarlo a un fin lícito a través del cumplimiento de una condición.
El fideicomiso inmobiliario puede ser útil para servir de garantía ante un nuevo proyecto en donde puedan establecerse reglas de operación, así como obligaciones por diversas partes.
Las figuras legales principales en un fideicomiso inmobiliario son:
- Fideicomisario: Personas físicas o morales que reciben el beneficio que el fideicomiso implica.
- Fiduciario: Una figura que tiene que ser representada por una institución fiduciaria autorizada por la ley para adquirir los bienes o derechos, volverse propietario o titular y destinar los bienes a los fines que estipula el fideicomitente.
- Fideicomitentes: Persona o grupo que transmite sus bienes al Fiduciario bajo ciertas condiciones y cláusulas que ellos mismos determinan.
Un fideicomiso inmobiliario es un instrumento que resulta ser una alternativa para poder desarrollar diversas actividades inmobiliarias que se ajustan a las necesidades de los involucrados, brindándoles certeza jurídica. Además, se asegura que los bienes resultantes del fideicomiso serán entregados de la forma pactada. Este a la par podrá ser utilizado para cualquier tipo de desarrollo de uso mixto.
Algunos de los beneficios de un fideicomiso inmobiliario son:
- Aislamiento patrimonial del fideicomiso: Todo lo que se encuentra formando parte del proyecto inmobiliario es un patrimonio separado del personal y, si existen acreedores particulares sobre estos, no podrán tocar lo que se encuentre dentro de este fideicomiso.
- Inembargabilidad del patrimonio: Cuando los bienes se encuentran constituidos por un fideicomiso inmobiliario, no están sujetos a medidas de embargo.
- Posibilidad de garantizar futuras operaciones: El mismo patrimonio puede garantizar futuras operaciones sin necesidad de volver a constituir un fideicomiso.
- Mayor seguridad jurídica y confianza: Otorga mayor seguridad jurídica y confianza a los inversionistas que participen en el negocio.
Es importante mencionar que aunque los fideicomisos inmobiliarios ofrecen varios beneficios, también pueden tener algunas desventajas, como el pago de honorarios fiduciarios al banco que realice la gestión y el pago provisional del impuesto sobre la renta desde el primer ejercicio de su creación. Por lo tanto, es recomendable evaluar cuidadosamente todas las implicaciones antes de establecer un fideicomiso inmobiliario.