La realidad aumentada integrada al sector inmobiliario ha cambiado la manera en que se presentan los inmuebles al cliente, transformándola en una experiencia inmersiva que provoca una buena impresión frente a los clientes.
La realidad aumentada se define como la visión a través de un dispositivo tecnológico de un entorno físico del mundo real, cuyos elementos se combinan con elementos virtuales para la creación de una realidad mixta.
En 1985 la tecnología responsable de la realidad aumentada fue construida por Ivan Sutherland en Estados Unidos. Sutherland creó el display de cabeza que permitía su uso, llamado human mounted display (HMD) que en ese momento era una máquina que colgaba del techo y requería que el usuario se colocara en un lugar preciso. Hoy en día, la realidad aumentada tiene un lugar en muchos sectores económicos que se apoyan del desarrollo tecnológico novedoso. En el sector inmobiliario, la realidad aumentada es una herramienta poderosa para mejorar el servicio a los clientes. Algunas formas de hacerlo son ofrecer visitas virtuales a las propiedades, incorporar elementos de realidad aumentada en anuncios y promociones, y crear catálogos interactivos.
La realidad aumentada puede ser una herramienta poderosa para mejorar el servicio a los clientes en el sector inmobiliario. Esta permite a los agentes inmobiliarios ofrecer visitas virtuales a las propiedades, incorporar elementos de realidad aumentada en la publicidad de la empresa, crear catálogos interactivos que permitan a los clientes explorar diferentes propiedades de manera inmersiva, permanecer en la vanguardia tecnológica del sector y colaborar con empresas de tecnología especializadas en realidad aumentada para desarrollar soluciones personalizadas que se adapten a las necesidades de los clientes.
Las visitas virtuales permiten al cliente explorar las características de la propiedad que se está ofreciendo desde la comodidad de su casa, agilizando los horarios tanto propios como del asesor inmobiliario. Con catálogos interactivos que se apoyen de la realidad aumentada se pueden explorar diferentes propiedades en un breve periodo de tiempo, facilitando la toma de decisiones y mejorando la experiencia al momento de buscar un inmueble que cumpla con las necesidades del cliente.
Incorporar la realidad aumentada a la publicidad sirve como introducción al servicio interactivo que la empresa puede ofrecer al cliente. Esta debe ir acompañada de información pertinente acerca de las propiedades que ofrece, así como fotografías reales y de alta definición que muestran las características de los desarrollos.
Si el cliente aún tiene dudas después de su cita, el asesoramiento remoto que se apoye de la realidad aumentada es conveniente para proporcionar todo tipo de aclaraciones utilizando las herramientas para enfocarse en cualquier detalle por el cual todavía haya preguntas.
Asociarse con empresas de tecnología especializada en realidad aumentada es pertinente si se quiere utilizar esta herramienta, posibilitando la búsqueda de soluciones personalizadas que se adapte a las metas que la inmobiliaria quiere cubrir, así como satisfacer a los clientes. La realidad aumentada puede revolucionar la forma en que los agentes inmobiliarios interactúan con los clientes y presentan propiedades. Es una forma totalmente novedosa para conocer los inmuebles en cualquier lugar y a cualquier momento.